¿Una partidita? Como premio un viaje de Chernóbil
En 1950 las formas de diversión eran más didácticas y las empresas siempre estaban en una competencia por sacar los juguetes más entretenidos del mercado, llegando a extremos tales de producir el juego más peligroso del mundo “Gilbert U-238 Atomic Energy Lab”, producto de Alfred Carlton Gilbert.
En su interior contenía lo siguiente… ¡¡¡¡Agarrate¡¡¡
Contador Geiguer-Muler
Cámara de niebla Wilson
Espintariscopio
Electroscopio
Muestras radioactivas
Muestras de Uranio
Esferas para crear un modelo de una partícula alfa
3 baterias tipo C
Libro “Prospecting Uranium”
Comic “Learn how to Dagwood splits the atom”
Manual de uso
Catalogo de juguetes Gilbert
No hace falta que digamos que juego fue retirado del mercado y su venta fue prohibida a causa del gran riesgo que significaba la pequeña central nuclear.
El set estuvo a la venta entre 1950 y 1951 y se vendieron alrededor de 10 mil unidades a pesar de su elevado precio de 50 dólares, que actualmente equivaldrían a 437 dolares aproximadamente.
En su autobiografía, Albert Carlton Gilbert dijo que el Atomic Energy Lab U-238 era el más espectacular de sus sets educativos, y que el gobierno estadounidense apoyó la difusión del juguete, ya que permitiría un mayor entendimiento del público sobre la energía atómica, en definitiva, estaban todos como chotas.