Fue condenado a pagar 480 euros por poner su rostro al Cristo de la Amargura, acción que está tipificada como un delito contra los sentimientos religiosos.
Donde vamos a llegar…
Esta historia comienza en abril de 2017, cuando el chico, de 24 años subió a Instagram una foto del Cristo de la Amargura, popularmente conocido como El Despojado, con su rostro, en el que destaca especialmente el piercing de la nariz.
La cofradía devota de este Cristo le pidió que la eliminara pero no lo hizo y decidieron resolver el caso en los tribunales. La fiscalía calificó el acto como «un manifiesto desprecio y mofa hacia la cofradía con propósito de ofender».
Este pasado miércoles se conoció la pena que finalmente fue impuesta al joven y parece que mucha gente no está de acuerdo y lo consideran una exageración. Por eso muchos se han unido en las redes sociales para solidarizarse con el autor creando nuevos fotomontajes y memes, aquí tienes algunos…..